Ningún otro vehículo tiene mejor reputación medioambiental como la bicicleta. Uno de los aspectos destacables del ciclismo es su impacto en el medio ambiente. Las bicicletas no emiten gases de efecto invernadero durante su uso, lo que las convierte en una solución de transporte ideal para reducir la contaminación atmosférica en las grandes ciudades. Además, apenas generan contaminación acústica y su impacto en el desgaste de la superficie por donde pasa, ya sea el asfalto de una calle o un camino forestal, es mínimo. Si estás decidido por esta opción, te damos algunos tips para tener en cuenta y disfrutar con tranquilidad tu experiencia en bici. A poner el equipo en marcha! El calor extremo es uno de los grandes enemigos del ciclista. Afecta a la hidratación y autorregulación de la temperatura corporal, lo que puede acelerar el desgaste y mermar el rendimiento. Por eso es importante que lleves la ropa adecuada, ya que será determinante en esta función de au...
