4/7/23

News Stand Back Edición Julio: Megatendencias que están transformando el mundo

 


               

En un informe de PwC se advirtió sobre los efectos de las 5 megatendencias que están transformando el mundo a gran velocidad

La disrupción tecnológica es una de las cinco “megatendencias” globales que identifica un estudio de la firma. Además, señala el cambio climático, cambios demográficos, conflictos geopolíticos e inestabilidad social.

Ha pasado una década desde que PwC, en 2013, en un estudio de ese año (¿What 's driving the future?), identificó cinco megatendencias profundas, de alcance global y a largo plazo, que nos afectarían a todos y que han transformado al mundo a una velocidad más rápida de la prevista. Desde entonces, estas megatendencias han evolucionado y la forma en que se manifiestan hoy es distinta. Por ese motivo la Firma volvió a examinar esos hallazgos para comprender cómo han cambiado, qué futuro pueden crear en 2030, cómo pueden desenvolverse y qué desafíos plantearán a la humanidad..

Las cinco “megatendencias” analizadas son:

  1. Cambio climático
  2. Disrupción tecnológica
  3. Cambios demográficos 
  4. Mundo fracturado
  5. Inestabilidad social

Cambio climático

Mientras la humanidad busca reducir las emisiones de carbono, los niveles en la atmósfera están empeorando, las temperaturas y los fenómenos meteorológicos se vuelven extremos y más frecuentes. Las consecuencias que trae a las personas son variadas, pero pueden resumirse en: pérdida de hogares, aumento del costo de la vida y también riesgos sanitarios. Por otro lado, las empresas deberán enfrentar efectos negativos, inseguridad de los recursos y aumento de los costos, interrupción de la cadena de suministro, por lo que deberán esforzarse en crear empleo mediante inversiones en tecnología climática. En tanto, los estados afrontarán riesgos de crisis financieras, amenazas para la seguridad alimentaria mundial y las exportaciones agrícolas, migración masiva y nuevas dependencias económicas.

La mayor parte del mundo reconoce ahora la gravedad de la crisis climática y aumentan su cuota de producción de energía renovable, en paralelo cada vez más organizaciones buscan compromisos de emisión neta cero. Pero la transición hacia una economía neutra en carbono no será fácil, por lo tanto, el mundo está en una carrera contrarreloj.

Disrupción tecnológica

La tecnología transforma nuestra manera de relacionarnos con el mundo y cambia la manera en la que entendemos la humanidad. Por un lado permite una gran creación de valor, pero también trae consecuencias que son y serán cada vez más difíciles de mitigar.  

Frente a este panorama, los individuos deberán aumentar sus capacidades de forma significativa a la vez que se esperan interrupciones masivas de trabajo, pérdida de privacidad, aumento de la desinformación y crecientes problemas de salud mental. Por su parte, en las organizaciones habrá diferenciación competitiva, concentración de poder, desajuste entre las competencias necesarias y las disponibles y aumento del riesgo cibernético. Los estados, en cambio, enfrentarán presión para mitigar las consecuencias imprevistas de la tecnología y cambio de las dependencias económicas, entre otras.

“Si bien la tecnología está produciendo un impacto positivo en todos los niveles de la sociedad y desempeñará un papel fundamental en la solución de algunos de los desafíos a los que se enfrenta el mundo, si no se presta la debida atención a estas consecuencias antes de que aparezcan, hay altas probabilidades que las implicancias negativas de la tecnología superen a las positivas”, comenta Martín Barbafina, socio de PwC Argentina a cargo de Marketing y Comunicaciones.

Cambios demográficos

La edad promedio está aumentando en todo el mundo, pero en cada país a un ritmo diferente y ello provoca la ruptura de los sistemas de seguridad social y la falta de fuerza de trabajo en áreas críticas. Algunos países enfrentan altos niveles de desempleo y debilitamiento de las economías debido a la emigración de los ciudadanos y a la presión sobre las redes de contención social. 

En este contexto, las empresas deben lidiar con cambios en los patrones de consumo, conflictos en el trabajo y muchas veces con falta de personal calificado. Los estados, por su parte, enfrentan migraciones masivas, polarización social, falla de los sistemas de bienestar y la erosión de la base impositiva. 

Para abordar estos desafíos se necesita, entonces, una migración justa. Los países con un promedio de edad baja deberán centrarse en crear economías locales prósperas, para lo cual necesitan la ayuda de las economías sólidas.

Mundo fracturado

A medida que más estados compiten por la influencia global, el mundo se fractura y se vuelve multimodal. El resto de los países se alinea en torno a ellos, mientras que algunas naciones actúan como factores desestabilizadores. Como respuesta, cada vez más los países miran hacia adentro, dando prioridad a su resiliencia nacional y a su futura localización. 

La disminución de la seguridad personal debido a los conflictos, la agudización de las preocupaciones locales, pérdida de libertades y el aumento de las violaciones a los derechos humanos serán las consecuencias que los ciudadanos deberán enfrentar. Las empresas, por su parte, tendrán dificultad para hacer negocios en un mundo de normas y reglamentos contradictorios, mientras que al interior de los países aumentarán los conflictos internacionales, la inseguridad y la migración y habrá regiones desestabilizadas por el auge de agentes subnacionales.

Para hacer frente a ello, las naciones deberán trabajar juntas para desarrollar una nueva base de colaboración internacional y para rediseñar o crear nuevos mecanismos multilaterales que correspondan a las necesidades de un mundo en evolución.

Inestabilidad social

La presión masiva resultante de la polarización social y económica, los trastornos demográficos y la erosión de la confianza traen como consecuencia un mayor malestar social. En este contexto, las posibilidades de movilidad ascendente disminuyen, aumentando así el descontento. Las empresas deben conciliar necesidades divergentes dentro de su staff y tienen mayor responsabilidad para atender las necesidades de los empleados, mientras que, en los países, se erosiona la clase media, aumentado así la pobreza mundial y el riesgo real de inestabilidad política como consecuencia del deterioro de las instituciones y el aumento del escepticismo.

Es así como la interacción entre estas megatendencias se hace especialmente difícil de abordar. Cada una de ellas está agudizando los desafíos sociales a los que se enfrenta el mundo y la magnitud de estos desafíos trae consigo la dificultad de que la sociedad pueda combatir los efectos del cambio climático, la disrupción tecnológica, los cambios demográficos, la fracturación mundial y la inestabilidad social.

“En los últimos años, las cuestiones sociales han pasado a ser prioritarias fruto del incremento de la disparidad económica, de la polarización social y política y de la creciente falta de confianza de los ciudadanos en las instituciones. Si nos adelantamos a estos problemas y se toma la delantera sobre cómo hacer negocios de forma positiva, las empresas no sólo ejercitarán su conciencia moral, sino que también obtendrán niveles récord de beneficios”, concluyó Martín Barbafina.

Los líderes corporativos deben comenzar por reimaginar el lugar de su empresa en el mundo, mirando más allá de la cartera actual de negocios y productos para determinar qué valor creará su organización y para quién. Tal reinvención a menudo implica decisiones difíciles sobre lo que no se debe hacer

Para más información, acceder al análisis aquí: https://pwc.to/420R2Xz

Fuente: PwC

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BREVES DE


-RUS y Estacubierto inauguraron un nuevo local comercial 

En el marco del Programa de Seguros por la Equidad que busca la inserción laboral, social y financiera a través de la industria del seguro, Río Uruguay Seguros (RUS) junto a Estacubierto inauguraron un nuevo local comercial en el Barrio Playón de Chacarita de Buenos Aires, el cual se suma a los ya abiertos en los barrios La Juanita (Partido de La Matanza), Mugica (CABA) y Padre Rodolfo Ricciardelli (CABA). 

Al igual que los demás, este local, ubicado en Avenida Triunvirato 2444, será atendido por los habitantes del lugar quienes fueron capacitados para tal fin por la Universidad Corporativa de RUS (U-RUS) y Estacubierto. En el mismo se estarán comercializando seguros accesibles, de fácil contratación y de rápida resolución ante casos de siniestros, a los que pueden acceder personas que trabajan de forma independiente y que no cuentan con una cobertura que las proteja ante determinados riesgos como accidentes, enfermedades, muerte de algún familiar, desastres naturales, entre otros.

-Cumpleaños I

La UART cumplió 27 años. Actualmente cubre a más de 10 millones de trabajadores y asegura a más de un millón de empleadores. Su compromiso con la prevención se ve en la sistemática baja de los accidentes, lo que en cuanto a accidentes fatales indica una disminución de 76% desde su inicio. Traducido: 16.500 salvadas.
En estos 27 años, la cobertura de riesgos del trabajo se convirtió en un aspiracional. Se ve y se vivencia la diferencia entre tenerla y no tenerla al momento de padecer un accidente de trabajo o enfermedad profesional. Hoy, la reclaman autónomos, monotributistas, médicos concurrentes y trabajadores informales, entre muchos otros. Pero, para poder incluirlos, es necesario corregir ese desbalance esencial entre cobertura y financiamiento, junto con los demás factores listados. Desde la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), instamos a preservar lo construido en estos 27 años y encarar en conjunto y equilibrio los desafíos que nos plantea el futuro del trabajo.

-Cumpleaños II

El Grupo San Cristobal festeja 25 años de  Capacitaciones Continuadas a Productores Asesores de Seguros (CCPAS) . La celebración se dará en el marco de una serie de jornadas que se desarrollarán durante todo julio con la participación de más de 2.500 productores, organizadores y brokers del Grupo.


- La ANSV Concientiza junto al Turismo Carretera

Desde este fin de semana, el camión itinerante de la ANSV recorrerá el país con actividades de concientización acompañando las fechas del Turismo Carretera. Será a partir de este viernes en Posadas, Misiones. La propuesta incluye cine interactivo, juegos y experiencias de realidad virtual.

Quienes visiten el camión itinerante podrán ingresar a una sala de cine y verr un cortometraje audiovisual interactivo. También habrá un juego didáctico gigante, un simulador de manejo, experiencias de realidad virtual, pantallas táctiles con trivias y una galería de cuadros con efectos ópticos. Las actividades estarán disponibles los días viernes y sábado de 9 a 18 horas, y el domingo de 8 a 14:30 horas.
La propuesta busca acercar la seguridad vial al público y transmitir la importancia de respetar las normas de tránsito, como los límites de velocidad permitidos, el uso de los elementos de protección como el cinturón de seguridad y el casco, evitar el consumo de alcohol al volante y el riesgo de los factores de distracción al conducir como el uso del celular.
Las próximas fechas del campeonato de la ACTC en donde estará presente la ANSV será en las ciudades de San Juan (23 de julio en el Circuito San Juan Villicum) y Buenos Aires (30 de agosto en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez).
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                                                    TEMAS DE SALUD

Aumento de las cirugías de pérdida de peso entre adolescentes

Un reciente estudio publicado en JAMA Pediatrics reveló que el número de jóvenes de 10 a 19 años que se sometieron a una cirugía metabólica o bariátrica en Estados Unidos se incrementó en alrededor de un 20% en 2021 respecto del año anterior. El aumento se dio luego de que la Academia Americana de Pediatría pidiera que se amplíe el acceso de esta población al tratamiento quirúrgico y farmacológico. Qué dice el consenso al que arribaron distintas sociedades científicas en la Argentina.

 

El uso de la cirugía bariátrica y metabólica en jóvenes estadounidenses de entre 10 y 19 años aumentó significativamente en 2020 y 2021 durante los primeros dos años de la pandemia de covid-19, luego de que la Academia Americana de Pediatría (AAP) destacara la necesidad de educar a los pediatras sobre los beneficios de estos procedimientos para los pacientes cualificados.

Así lo revela un reciente estudio publicado en JAMA Pediatrics[1] en el que los autores advierten que históricamente la cirugía bariátrica y metabólica se ha infrautilizado en los jóvenes debido a las distintas barreras que existen, incluidas las bajas tasas de derivación, el acceso limitado y la escasa cobertura por parte de los seguros médicos, pese a que la obesidad muestra alarmantes y crecientes tasas de prevalencia tanto en adultos como en adolescentes.

En concreto, la investigación liderada por Sarah Messiah, profesora del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston, Estados Unidos, muestra que el número de adolescentes que se sometieron a una cirugía bariátrica o metabólica aumentó alrededor del 20% en 2021 respecto del año anterior y que las tasas de estas cirugías también aumentaron en este grupo etario entre 2019 y 2020.

Los investigadores vincularon el incremento de los procedimientos a una declaración de la AAP[2] de 2019 que pedía un mayor acceso a la cirugía de pérdida de peso y decía que la evidencia respalda el uso del procedimiento incluso en personas jóvenes. Esas recomendaciones ayudaron a "derribar algunas de esas barreras para algunos pediatras", expresó Messiah, quien aseguró que "en este momento los datos son abrumadores en cuanto a su eficacia: ayuda a estos adolescentes a perder peso, les ayuda a estar más sanos. ¿Por qué deberíamos esperar?”.

En ese sentido, en un estudio anterior publicado en el Journal of the American College of Surgeons[3] el mismo grupo de investigación había informado sobre las reducciones sostenidas de peso y de las comorbilidades, así como bajas tasas de complicaciones a largo plazo una década después de la cirugía bariátrica y metabólica en pacientes de 15 a 21 años. En tanto que, en enero último, la AAP emitió las directrices integrales sobre los tratamientos de la obesidad para niños y adolescentes[4], incluyendo la recomendación de medicamentos para perder peso y las evaluaciones para la cirugía en adolescentes con obesidad severa.

"La investigación nos dice que tenemos que examinar detenidamente a las familias: dónde viven, su acceso a alimentos nutritivos, atención sanitaria y oportunidades de actividad física, así como otros factores relacionados con la salud, la calidad de vida y los riesgos. Nuestros hijos necesitan el apoyo médico, la comprensión y los recursos que podemos proporcionarles dentro de un plan de tratamiento que implique a toda la familia", afirmó Sarah Hampl, autora principal de las directrices de la AAP, a través de un comunicado de prensa[5].

"No hay pruebas de que la 'espera vigilante' o el retraso del tratamiento sean apropiados para los niños con obesidad", aseguró, en tanto, Sandra Hassink, ex presidenta de la AAP, y otra de las autoras de las directrices.

RIESGOS DE DEMORAR EL TRATAMIENTO

Sobre los riesgos de demorar el tratamiento de la obesidad en la adolescencia se refirió la doctora Irina Kovalskys, médica pediatra argentina, especialista en Nutrición y directora de la revista de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN). “La obesidad es una enfermedad porque se acompaña de complicaciones médicas que son en su mayoría silenciosas”, advirtió la especialista, para luego añadir: “Entonces, si bien en apariencia un adolescente puede mostrarse muy saludable, en realidad, la mayor parte de las complicaciones -ya sea médicas como cardiometabólicas- están sucediendo en su organismo. Y que esto suceda en la infancia, para la mayor parte de la gente, es una novedad”.

“Se cree que solo los adultos tienen enfermedades cardiovasculares, enfermedades hepáticas, o diabetes asociada con la obesidad. Sin embargo, los niños y los adolescentes también pueden tener hipertensión arterial, dislipidemia, hígado graso, o trastornos del metabolismo de los hidratos de carbono (es decir, de la glucosa) o prediabetes. Pero si no hacemos estudios para detectarlo, no lo vamos a ver”, aclaró Kovalskys.

Además de correr un riesgo aumentado de sufrir estas enfermedades asociadas con la obesidad, los adolescentes que no acceden a un adecuado tratamiento de su exceso de peso verán un marcado deterioro de su calidad de vida. “La obesidad va a producir en los jóvenes un menor nivel de movilidad, probablemente mayores dificultades en la interacción social, está demostrado que se asocia con mayores indicadores de depresión y con otras enfermedades de la salud mental, pasarán mayor tiempo en consultas médicas a lo largo de la vida y dedicarán mayor tiempo a su salud, en lugar de vivir saludablemente su vida”, enumeró Kovalskys, quien subrayó que muchas de las comorbilidades (enfermedades asociadas a la obesidad) que se logran detener en la adolescencia probablemente sean reversibles, mientras que si se sostienen de manera crónica probablemente ya no lo sean.

Según recordó la especialista, aproximadamente 1 de cada 3 o 1 de cada 2 adolescentes, según el lugar de la Argentina donde estemos situados, va a tener sobrepeso u obesidad. “Eso quiere decir que la mayor parte de los médicos pediatras o hebiatras, que atienden adolescentes por otra causa, se van a encontrar con que el sobrepeso o la obesidad está subyacente a cualquier otro motivo de consulta”, enfatizó.

Kovalskys coincidió en que el tratamiento de la obesidad debe implicar un abordaje familiar. “Hay que entender la obesidad en el contexto de la familia”, sentenció. Y destacó que es necesario tener presente que la vulnerabilidad social es un factor de riesgo para el desarrollo de sobrepeso y obesidad.

Entre los distintos aspectos que suelen conducir a la demora en el acceso al tratamiento, la médica especialista en Nutrición comentó que aún hoy perduran ciertas creencias erróneas o mitos respecto de la obesidad en la adolescencia. “Es muy frecuente que el pediatra le diga a la familia ‘se va a estirar’. Y en realidad no es así. Hay un concepto que se llama ‘tracking’ y en español lo traducimos como ‘arrastre’: si uno mira las curvas de crecimiento de los niños y especialmente la curva de índice de masa corporal, verá que es normal que el índice de masa corporal aumente con la edad. Esto es fisiológico. Pero si un niño va en el carril del índice de masa corporal alto, va a ‘arrastrar’ su índice de masa corporal en ese carril. Ese arrastre de continuar en ese carril es lo que sería esperable para un niño o adolescente con obesidad. Que cruce de carril y baje a un percentilo normal, se logra solo con tratamiento. No va a suceder espontáneamente”, describió.

TRATAMIENTOS

Respecto de las alternativas terapéuticas que existen en la actualidad para la obesidad en la adolescencia, Kovalskys expresó que la mayoría de los adolescentes que presentan obesidad se van a beneficiar con un tratamiento integral de cambios del estilo de vida. “Muchas veces se piensa que los cambios del estilo de vida son simplemente ‘algunas pautas’. Pero no. Es un tratamiento que consiste en tener componentes basados en la evidencia científica, donde una persona en un equipo interdisciplinario va a intervenir en su alimentación, en su modelo de actividad física, en sus conductas, y en sus redes familiares y sociales. Ese es un tratamiento bien hecho de cambio de estilo de vida e integral”, remarcó.

“A veces, ese cambio de estilo de vida puede resultar insuficiente o no ser lo suficientemente efectivo para algunos adolescentes que están lidiando con la obesidad y requerir de un tratamiento adicional con farmacoterapia”, prosiguió Kovalskys, quien admitió que si bien hasta hace algunos años “no había buenos recursos fármaco-terapéuticos, ahora la investigación y desarrollo están generando buenas opciones en términos de farmacoterapia, que son seguras, que pueden  usarse a partir de los 12 años y que tienen específicamente la habilidad de facilitar o mejorar la saciedad en los adolescentes”.

En esa línea, la especialista aseguró que estos fármacos ofrecen a los médicos una alternativa, que sumada al tratamiento integral de la obesidad “puede ser muy efectiva a largo plazo y permitirles a los adolescentes tener algunos otros recursos cuando solamente con los cambios del estilo de vida no es posible lograr el descenso de peso”.

En cuanto a la indicación de la cirugía bariátrica y metabólica para el tratamiento de la obesidad en adolescentes, Kovalskys puso de manifiesto que el Consenso desarrollado por la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN)[6] junto a otras siete sociedades científicas, establece que “se podrá indicar este tipo de procedimientos a jóvenes con un índice de masa corporal por encima de 35 y con comorbilidades mayores (como diabetes 2, apnea del sueño o enfermedad de hígado graso no alcohólica), y/o a quienes presenten un índice de masa corporal por encima de 40 con comorbilidades menores (como hipertensión, intolerancia a la glucosa, insulinorresistencia, entre otras)”. Respecto de la edad a partir de la cual se estima adecuada la práctica quirúrgica, el Consenso intersocietario sugiere que los pacientes deben tener un desarrollo puberal avanzado. “Se apunta a considerar la cirugía en aquellos adolescentes que tengan un desarrollo puberal completo y una edad ósea superior a los 16 años”, aclaró la médica pediatra especialista en Nutrición.

Por su parte, el médico español especialista en Cirugía General y experto en Cirugía Bariátrica, Amador García Ruiz de Gordejuela, quien participó recientemente del 6º Congreso Argentino SACO 2023,  apuntó que desde hace 10 a 15 años ya hay publicaciones sobre el uso de la cirugía bariátrica y metabólica para el manejo de la obesidad en adolescentes. “Tenemos evidencia de que la cirugía es segura y efectiva tanto desde el punto de vista de las complicaciones como desde el punto de vista de los resultados, pero aún no tenemos resultados a muy largo plazo sobre este tipo de población”, matizó.

Por ese motivo, García Ruiz de Gordejuela consideró que a la hora de indicar un tratamiento de tipo quirúrgico el equipo de profesionales tratantes debe valorar “que el paciente tenga buen soporte familiar para entender los cambios -tanto físicos como psicológicos que va a suponer la cirugía-, que tenga un cambio de comportamiento, y que veamos que va a ser capaz de entender lo que implica la cirugía no solo para los siguientes meses sino para el resto de su vida”.  

“Tenemos que ser cautos a la hora de indicar tratamientos más agresivos, que por el momento se limitan a condiciones y circunstancias muy limitadas”, finalizó.

Fuente de información


 ·         Dra. Irina Kovalskys

Médica pediatra, especialista en Nutrición y directora de la revista de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) (M.N. 80503)

·         Dr. Amador García Ruiz de Gordejuela Médico español especialista en Cirugía General y experto en Cirugía Bariátrica (37789)